sábado, 31 de agosto de 2013

Los ciervos de Bélmez

Buenas noches. Bienvenidos a la nave del misterio.

El destino ha querido que mi cortina de ducha sea testigo de un hecho inexplicable. Aquí se lo mostramos:



La aparición de una mancha de agua con la forma de un ciervo ha suscitado la polémica entre los presentes aquel día en aquella ducha (solo estaba yo).

A continuación les ofrecemos las declaraciones de Cristina quien pudo atestiguar los hechos en primera persona:

"Yo estaba allí duchándome tranquilamente como cada mes, cuando de repente lo vi, era la silueta de un ciervo".

Carmen Porter, ¿qué más puedes contarnos sobre el fenómeno?.

"Buenas noches, en mi opinión también parece un ciervo la verdad. Hemos enviado la fotografía a Guillermo León nuestro experto informático para que pudiera analizarla. Nos confirma que también a él le parece un ciervo."

Este hecho nos recuerda irremediablemente el controvertido caso de las caras de Bélmez. No hemos querido dejar pasar la oportunidad de entrevistar al propio Bélmez.

"Hola, sí sí, efectivamente, tiene forma de ciervo"

(Nos quieren hacer creer que Bélmez es una persona).

Podemos asegurar al 86% que la mancha ha aparecido de forma fortuita y no ha habido intervención humana.

¿Fenómeno paranormal, o simple casualidad? Júzguenlo ustedes mismos.







Él sólo quería volver a ser guapo otra vez.

Era un hombre aparentemente muy ocupado. Un alto ejecutivo siempre con su maletín en mano y pegado a su teléfono móvil. Nunca le encontrarías de otra manera.

La realidad es que todos esos bártulos eran una mera artimaña que este pobre hombre utilizaba para camuflar una discapacidad física.



Su cuello dislocado y sus brazos inmóviles eran algo de lo que se avergonzaba. No le juzguen por ello.