viernes, 19 de junio de 2015

Eventualidades

Ella estaba en la oficina como cada mañana. Tecleando tranquilamente en su ordenador, sonriendo a cada compañero que pasaba:

“Buenos días”
“¿Cómo estamos?”

Parecía una mañana de lo más normal. El teléfono sonando, típicos chascarrillos de fondo “Hoy estamos de lunes eh, jeje”. El día transcurría sin incidentes.
Hasta que, de repente:

Perdió la consciencia.

Poco a poco los compañeros fueron dándose cuenta. Alarmados, llamaron al Samur. Nadie tenía muy claro cómo proceder. Algunos se agolpaban para intentar ayudar, otros les instaban a apartarse, porque impedían el paso del aire. “Por favor alejaros, que respire!!”

Parecía que tenía pulso, pero no volvía en sí.

“¿Habéis llamado a la ambulancia?” Preguntaban algunos. “Tenéis que colocarla así” sugerían los más entendidos.

Los minutos se hacían eternos, la gente estaba cada vez más nerviosa, y el samur parecía que no iba a llegar nunca.
Pero, pasados unos minutos…

¡Por fin llegó! Se dispusieron a examinarla y ejecutar los típicos procedimientos de reanimación. Tampoco los enfermeros conseguían dar con la clave de lo que podía haber ocurrido, de una forma tan repentina.
Minutos después, lograron finalmente recuperar su estado habitual. No fue hasta que volvió en sí, cuando se desveló la verdad.





Al final lo que tenía era






Mazo de sueño.

Se había quedado despierta viendo Buenafuente y ahora no veas.


FIN


PD1: ¿¿no era que estaban de lunes?? Buenafuente no lo dan los domingos. ¿QUIÉN MENTÍA?


Beethoven era muy lindo

Recuerdo cuando le conocí. Era 1930. La depresión era cosa del pasado, el siglo XX estaba empezando y en todo el país se bailaba el twist del niño gorila.
Pero en 6 años, estalló la guerra. La llamábamos la gran guerra… Superhéroes contra Superhéroes, el Capitán América contra Spiderman… después de tantas batallas juntos tendrían que combatir por la razón más inesperada: decidir quién se quedaría con el juego de mesa que ganaron en “Ahora Caigo”.

Finalmente llegaron a un acuerdo. Capitán América se quedaría con el juego, y a cambio le entregaría a Spiderman su alma, sus vástagos y su Visa Oro. Trato bastante favorable para Capitan América, pues el juego de Ahora Caigo era muy valioso en los años 30, ya que ni siquiera existía el programa, se trataba de un objeto del futuro…
Spiderman sin embargo salió perdiendo, ya que la Visa Oro tampoco existía en los años treinta, se trataba de un objeto inútil. Además el alma era una negra gorda que no paraba de hablar de sexo y los vástagos estaban mojados.
Cuando Spiderman se dispuso a dejar los vástagos al sol para que se secaran pensó: “Realmente no me apetece nada que los protagonistas de esta historia sean Superhéroes” e hizo mutis por el foro.

Entonces entró en escena un escocés y dijo: “¿Tendrá alguna relación el nombre de mi país con el verbo “escocer”? le preguntaré a un etimólogo.”
Así que puso en infojobs el siguiente anuncio buscando etimólogo:

"Se busca etimólogo, razón aquí" Lo cual no tienen ningún sentido en Internet.

Casualmente, miles de etimólogos de todo el mundo acudieron a la entrevista. Los había altos, bajos, chinos, putas… entonces empezó el siempre arduo y largo proceso de selección de etimólogos consistente en una lucha a muerte en el foso de los leones.

Todos murieron, como era de esperar. Así que nuestro amigo escocés se tuvo que joder y buscarlo en google.

Halló que “escocer” proviene del latín “cocer” y el prefijo “ex”, y su significado es la sensación similar a una quemadura. Sin embargo “Escocia” proviene de la palabra latina “Scoti” usada para designar a los gaélicos.
Así que no. No tienen nada que ver. ¿Quién dijo que una historia absurda de Carrusel no podía contener algo de cultura? ¿Quién lo dijo?
Por favor, no es retórico. Insisto en saber quién lo dijo. Si tienen alguna pista o información útil para encontrar a esta persona escriban a llevabotines@ynovadescalzo.com

El caso es que los familiares de los etimólogos afectados por el proceso de selección macabro denunciaron al imbécil del escocés, que era gilipollas. Pues sentían un considerable enfado al haber perdido a un ser querido de tan absurda manera, especialmente los familiares de los etimólogos putas.
No estaban enfadados por haberlos perdido, sino porque la idea del foso de leones les pareció antigua y desfasada, no es mainstream desde los romanos.

Entonces, se produjo el esperado juicio, los periódicos no paraban de girar hacia la pantalla, los periodistas hacían muchas preguntas a los implicados en unas escaleras grandes a la salida del juzgado, el jurado debatía y los payasos actuaban en el circo.
Al final, el testigo sorpresa declaró que el escocés era inocente, pero como era un testigo que ni había visto nada ni tenía nada que ver con el caso, se desestimó su testimonio testicular y el escocés fue condenado a la fosa de los leones.

Así que al final, el Capitán américa y Spiderman firmaron la paz en el conocido tratado de Marsupilandia.

FIN