jueves, 23 de julio de 2015

Os ofrezco cinco máquinas

Buenos días / tardes / noches,

(Escójase la opción más apropiada según el momento en que lee la entrada) *

*((Este es mi concepto de un saludo UN POCO interactivo))

Soy un miembro reputado de Carrusel Perverso, y hoy voy a hablar de:
MÁQUINAS BASTANTE INÚTILES A NIVEL GENERAL, QUE ALGUNA VEZ MUY CONCRETA EN LA VIDA HE PENSADO QUE OJALÁ EXISTIERAN.

Número 1: la máquina que mide cosas imposibles.

Ejemplo:

-“Joé, Eufrasia, es que siempre te estás quejando”

-“Pero qué dices, si el que siempre se está quejando eres tú, Mongolo” (Se llama así, no le insulta)

-“Para nada, yo apenas me quejo! Sueles ser tú”

-“No estoy de acuerdo. Usemos la máquina”


En esta ocasión la máquina medirá cuantas veces se ha quejado de algo cada uno de los dos en presencia del otro y lo muestra en un gráfico muy rudimentario:


La máquina no sirve para nada, ni siquiera para que Eufrasia se calle, porque ella argumentará que están muy igualados y que además esa máquina muestra todas las quejas y ella se refiere a sobre todo cuando van al Mercadona. Deberán usar la máquina otra vez apurando los filtros:



Este nuevo resultado servirá para que Mongolo diga:
“Ya, habría que ver cuántas veces te quejas tú cuando nos vamos de viaje”
Cambiarán los filtros otra vez. No cambiarán sus conductas ni su forma de interactuar. Así hasta el infinito. Mongolo y Eufrasia son un poco imbéciles.

Número 2: la máquina que hace que baje Dios y lo vea.
Ejemplo:
“Si esto no son unas buenas vacaciones, que baje Dios y lo vea!”
La máquina teletransportará a Dios para que dé un veredicto:

-“Efectivamente, os lo estáis pasando teta chicos, venga hasta luego”
La máquina no sirve para nada, porque además hay gente que no cree en Dios.

Numero 3: la máquina que te dice si tu próximo novio/a es alguien a quien ya conoces.
Ejemplo (Único ejemplo posible):
Sólo te dice si tu próxima pareja es alguien a quien ya has conocido, puede ser un conocido de hace mil años del colegio con el que no hablas, o alguien de tu trabajo, o uno que conociste en un curso raro que tenías que hacer para obtener créditos en la universidad (Ni si quiera está presente en tu memoria consciente, pero le conoces). O que no, que es alguien que aún no te has cruzado y que todavía está por conocer.
Está únicamente diseñada para eso. Usa unos conocimientos muy avanzados y una ingeniería muy complicada para ese pobre propósito. La utilizarás pocas veces en tu vida y condicionará tu modo de comportarte. Pero oye, que si no quieres no te la compres eh?

Ahora bien. ¿Y si no llego a tener otro novio porque me muero el mes que viene? ¿Y si me quedo soltero/a el resto de mi vida?

“Entonces, que la máquina no responda nada” Piensa alguien por ahí.
Aháaaaaaa claaaro….

Pues claro que NO, pedazo de MENDRUGO. Porque entonces usarás la máquina para intentar adivinar si te morirás pronto, y la máquina no está pensada para eso.

Si se da la situación, la máquina responderá SI o NO aleatoriamente. Por tanto:

Si te dice que sí, puede significar:
Que tu próximo novio es alguien que conoces.
Que te vas a morir soltero/a.

Y si te dice que no, puede significar:
Que tu próximo novio es alguien que no conoces.
Que te vas a morir soltero/a.

La máquina sirve para más bien poco. (Encima hay gente que se lía, en plan, pero esto qué es, si me ha dicho que no es que no le voy a conocer?? o que no le conozco? , que no me voy a morir? nunca? No sé tía no pillo bien de qué va la máquina esta.)

Número 4: La máquina que te dice quién lleva razón.
Sirve para dictaminar quién está en lo cierto en un momento de discusión.

Ejemplo:
-“Pero qué animalillo más bonito! Es un macho, le llamaremos Toby”
- “No no, yo creo que es hembra, tiene tetillas”
-“¿Cómo va a ser hembra? Mira lo que tiene aquí abajo, es la cola no?”
-“No no, es el chirrinblingui, que lo tiene abultado, tendrá el celo. Y mira cómo tiene tetillas. “
- “Pero a ver, que los machos también tienen tetillas aunque no las usen.”
- “Mira vamos a usar la máquina…”

La máquina no dice nada que no pueda solucionar un veterinario o alguien que entienda un poco.
Conclusión: la máquina no sirve para nada.

Número 5: la máquina que te dice qué porcentaje de perjuicio sobre tu salud tendrá algo que consumas en el presente.
Ejemplo: ¿Cuánto puede perjudicar mi colesterol esta hamburguesa?


(La máquina tiene un diseño muy feo y un color horrible)

Te hace un cálculo cuyo resultado suele ser:
0,0000000023 % de perjuicio atribuible.
(número random)


Pensarás que es muy poco y te la comerás igual. La máquina no sirve para nada.
Podrías meter cualquier cosa, una araña, unos clips. E incluso tu otra mano. La máquina calculará cuánto dañará tu salud comerte tu propia mano, algo que nunca harás. Pero oye, como dato no está mal.

Podría pasar la tarde ideando máquinas, pero no lo voy a hacer. Las razones no las quiero desvelar.

Hasta la próxima.



El Fin de las Vacaciones

Éramos un grupo de jóvenes amigos. Fuimos de vacaciones a la playa. Íbamos a coger un hotel pero uno de nosotros dijo que no haría falta, que su familia tenía casa en la playa y que podríamos quedarnos allí. Nosotros insistimos que no era necesario, que no queríamos molestar, que no nos importaba.
Al final nos convenció… total, así nos ahorraríamos un poco de dinero y, ¿qué era lo peor que podría pasar?

Llegamos a la casa de los parientes. Solo estaba su primo, ya que, sus tios, es decir, los padres de su primo, es decir, el hermano y la cuñada de su padre, es decir, personas genéticamente irrelevantes para mí, habían salido.

Entonces empezó el inevitable intercambio de protocolo. Nosotros preguntábamos tímidamente dónde dejar las maletas, él nos decía que cogiéramos lo que quisiéramos de la nevera… Desfile de urbanidad que desembocó con una invitación a la playa. “¿por qué no vamos a la playa? Así descansáis del viaje, y además, tendréis ganas!” Algunos vieron la invitación como la oportunidad que estaban deseando, otros no tenían ganas de ir pero pensaron que, de nuevo el protocolo, mandaba aceptar la invitación. Otros se enamoraron de Primo Tom y fueron solo para verle en bañador...

Así, fuimos a la playa con el Primo Tom. “qué fría!” “ah, los del centro no estáis acostumbrados, eeeh? Jaja” “yo me salgo ya!” “qué asco, algas!”

Tras un rato, me quedé con Primo Tom lejos de la orilla. Hablábamos de trivialidades, ya que le acababa de conocer. Acababa de terminar de contarle a qué me dedicaba cuando se sumergió y empezó a nadar mar adentro. Yo le seguí, hasta que me cansé y di la vuelta. Supuse que sería normal que, Primo Tom, a fuerza de costumbre, llegase sin problema mucho más lejos que yo.

Primo Tom murió ahogado a 500 metros de la orilla. Había decidido suicidarse ese día y nuestra llegada había sido una inoportuna casualidad.


Fin