martes, 6 de febrero de 2018

El espléndido calor que reinó sobre mi infancia me ha privado de todo resentimiento

Heme aquí frente a un folio en blanco. ¿Qué podría escribir yo? Las escrituras automáticas son todo un arte, ¡No se hacen solas! Necesitas una mano y un boli, un papel, y un cerebro que divague por ahí sin control. ¿Qué os creíais? ¿Que lo podía hacer cualquiera? 
Pues sí, efectivamente, lo puede hacer cualquiera. Es más, esto que estoy escribiendo ahora mismo ya es una escritura automática y sin embargo parece que aún no he empezado a hacerla, parece que simplemente estoy describiendo la situación previa a la escritura y enumerando las cosas necesarias para llevarla a cabo.

Quizá es el momento de introducir un tema, este ya se está volviendo cansino.¿Es eso lo que estáis pensando? lo sabía, es lo mismo que estoy pensando yo. Empatizo completamente con mis lectores, tanto tiempo con el blog en marcha ha hecho que tengamos un vínculo especial. A decir verdad mis únicos lectores son personas con las que ya tenía un vínculo previo, pero eso mejor lo omitimos, que le resta prestigio a esta seductora plataforma . Quizá tenemos un lector invisible, una persona que ha caído por aquí de pura casualidad, buscando el top 10 de los culos más divertidos, y le ha gustado y se ha quedado. ¿Os imagináis? Si eres ese lector, por favor ¡¡manifiéstate!! deja un comentario, me haría muchísima ilusión. 

Bueno, comenzaré hablando de la asíntota. La asíntota es cuando juntas "Asín" que es "Así" mal dicho, y "Tota" que puede ser la tota, osea, el pichi, o bien puede ser "Total" mal dicho también. No sé lo que significa asíntota pero nadie esperaba que supiera ¿verdad?
Terminaré hablando de Platón.  Platón es cuando te ponen un plato muy grande, pero nunca lo decimos así, porque hay un filósofo con ese nombre y por su puta culpa tenemos que decir "Platazo" o "plataco", o "qué pedazo de plato!" siempre tiene uno que pensar formas alternativas de decirlo para que no se rían de ti en el restaurante, por estar mentando filósofos al ver la vajilla. 

¡Nos vemos en la próxima escritura automática! ¡Hasta la vista!

Pd: lo del título es mentira, yo odio mazo a la gente.

Top los 10 culos más graciosos

Bienvenidos a otra escritura automática marca carrusel. Era un viernes de enero y Güilfreda estaba secando sus papeles, como cada mañana tras darle un baño de salsa de tomate con pepinillos. Güilfreda no sabía que alguien escribiría una escritura automática sobre ella, así que hacía sus cosas raras habituales. Hasta que le mandé un Whatsapp para pedirle permiso, me dijo que sí, así que comencé a escribir, Güilfreda se peinó y se puso los espaguetis de pendiente como siempre que sabía que alguien escribía sobre ella. Y así se crea una paradoja porque no sabemos si las decisiones de lo que Güilfreda va a hacer las toma ella, o el que escribe, es decir, yo. El caso es que empezó a hablar con los objetos de su casa de un modo muy sobreactuado: "Hola tacita, ¿qué tal estás esta mañana? ¿Y vosotras qué tal habéis dormido señoras persianas? ¡Ya toca levantarse!" usando un tono repipi de profesora de educación infantil, presumiendo que leerían este texto niños pequeños, a quienes adoraba.
Ella siempre quiso ser la presentadora de Art Attack, pero sus manos no eran lo suficientemente peludas para hacer las manualidades, que yo sospecho que lo hacía el manitas, el mismo que hacía cosas a lo grande, que también hacía cosas a lo pequeño.
En ese momento alguien llamó a la puerta, era la vieja Tomasa que se había olvidado su mampara de ducha. -Pasa Tomasa,- dijo Güilfreda, -Está junto a la marquesina de autobús, al lado de mi bazo-.
-¿Aquí?- preguntó Tomasa.
-No, ese es mi páncreas.-
-Pues no lo encuentro-.
-¿No?, Oh, se la ha debido llevar mi hijo para la función del colegio.
-¡No me digas! seguro que se la ha fumado, hoy en día los chavales se lo fuman todo-
-No te falta razón, pero aún así considero que es ofensivo lo que acabas de decir, así que, aunque opino lo mismo que tú voy a reaccionar con una actitud resentida y voy a proceder a invitarte a salir de mi casa como acto que denota la máxima indignación.- dijo Güilfreda mientras extendía la palma de su mano en dirección a la puerta.
-Vale guapi, el lunes me devuelves mi mampara de ducha.

Tras este suceso inesperado e incómodo la autora (osea yo) decidió suspender la escritura hasta que los ánimos estuvieran menos caldeados, pero vosotros sabéis tan bien como ella que no lo retomará jamás.
Es lo que hay, el blog está en crisis. 

Chao!