El secreto

Hola feriantes de ayer y de hoy. A vosotros os gusta la música ¿a que sí? Claro que sí, vosotros ni siquiera existís, sois un público imaginario al que siempre le escribo estas entradas epistolares y sois como me de a mi la gana. Siempre os imagino como un montón de gente reunida en un auditorio o algo así, sentados en butacas y muy impacientes por escuchar mis entradas. Porque llegan en forma de carta, con sobre y todo. Entonces uno de vosotros, el más guapo y bien vestido, sale al escenario con un sobre, lo rompe, saca una hoja con mi entrada y la lee en voz alta. Cuando acaba todos aplaudís y hasta la próxima. O sea, que os gusta la música.

Bueno, seguimos. Hay una canción muy famosa rondando por ahí que se llama "Entre la playa, ella y yo", que va de un tío que se fue por la noche a la playa con una amiga suya y beben y se dedican a cosas poco lícitas para un blog tan elegante como el nuestro. El estribillo dice:

Y ahora es un secreto entre la playa ella y yo 
que nos pasamos de la raya oh oh oh
nunca lo pensamos
y no imaginamos 
pero así sucedió uoo

El uoo también.
Lo que debió pasar después es que la chica, al darse cuenta de que había pasado la noche con semejante tarado, exclamaría arrepentida "¡contigo no, bicho!" y le ordenaría que no se lo dijera a nadie. Así que coge el pieza y hace una canción contándolo todo. Si es que el alcohol es malo, ¿a quién se le ocurre?

Conclusión: Chicas, no os liéis con feos que luego lo cuentan por ahí. Y menos si son feos y bocazas porque entonces no sólo lo cuentan, sino que te hacen una canción para que la pongan en todas las discotecas de los países de habla hispana.

Encima el capullo se ha forrado. La pobre chica tiene que estar arrepintiéndose infinitamente más que antes. O sea, te has liado con el feo y además se ha forrado a tu costa. Así funciona el mundo de la música hoy en día.

(Sonreír y esperar aplausos)