-Otra vez rosquillitas de chocolate eh?? Jolín Cris cómo te cuidas... Guiño guiño.
-Calla imbécil!
Pero esta vez es distinto... veréis, normalmente, las sugerencias que nos proponen desafían las leyes de la física establecidas.
Podéis recordar antiguas entradas aquí y aquí también
Pero esta vez ... ¿las desafían también?
Una gran parte de ti dice que sí, que es imposible, que la base de los filipinos es muy pequeña para sostenerse en pie, que es pura ficción.
Pero otra pequeña y soñadora parte de ti dice: ...espera un momento, quizá no, quizá se puede, al haber varios filipinos pueden sostener el peso los unos de los otros, como los libros de la estantería ¿no?.
De nuevo esa firme e incrédula parte de ti dice que lo olvides, que dejes de soñar, los sueños son para los novatos. Pero una vez más esa parte latente no puede apartarte de la idea de que quizá es posible, si lo intentas... La idea romántica de lograrlo... no desaparece.
-No lo hagas Cris! fracasarás!!
-Y tú cómo lo sabes?
-¿Crees que se vive de ideales? ponte a hacer algo productivo maldita sea!!
-Ni tú ni nadie podrá robarme la ilusión! Lo intentaré hasta quedar exhausta! Nadie podrá decir que no luché, que no perseguí mi sueño hasta dejarme la piel!!
Bueno pues tengo que confesar que al final lo intenté. No se lo digáis a nadie vale? Cogí los filipinos, los saqué todos, y me puse a replicar la imagen. Y efectivamente, fracasé, la imagen no tiene sentido.
Ganó la cordura, la cautela, la racionalidad... y los ideales murieron.
El potente yugo del conservadurismo sometió a los sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario