El origen del planeta de los simios

El otro día vi El origen del planeta de los simios. La película estaba muy bien, el único fallo es que estaba llena de monos. Resulta que hay un científico, que es el hijo del Duende Verde, que es un cientifiquísimo de la leche, que crea un virus para luchar contra el Alzheimer y se lo inyecta a los monos para ver qué pasa. Total, que uno de los monos se vuelve super inteligente y aprende lenguaje de signos. Claro que como pasa siempre, lo primero que aprende son palabrotas y cortes de mangas. Los humanos, obviamente, se enfadaban mucho, pero claro, es un mono, no sabe lo que hace. Uy que no lo sabe! Lo sabía perfectamente, sobre todo cuando echó lejía en el champú y azafrán en el arroz con leche. En fin, que al resto de los monos les hizo gracia la broma y se pusieron a imitarle. Así que llevaron las bromas a los humanos demasiado lejos y acabaron dominando la Tierra. Ellos no querían, pero apuraron y apuraron hasta que se les fue de las manos. A eso se le juntó que aprendieron a dar collejas con las manos y los pies a la vez, la famosa colleja a cuatro manos que se llama. Luego ya vino Charlton Heston y su Dr. Zaius. Conclusión: los monos serán muy listos, pero siguen teniendo piojos.