Es una porterúia rodeada de un foso, con tiburones. Claro, porque si sólo fuera un foso, podrían cruzarlo nadando, son deportistas. ¿Que cómo saldrá de alli el portero? Aquí no hay "el portero", "el delantero"... ¡esto es un equipo! ¡Todos nos sacrificamos por el bien común!¡Yo por ejemplo, me quedo sentado en el banquillo!¡Ni siquiera tiene cojines!
Una vez hemos asegurado el cero en nuestro marcador, es hora de establecer una estrategia a seguir. Se habla del 4-4-2, del 3-5-1, del rombo, del rambo, del ataque en pene... Es mucho más sencillo:
Así nadie nos quitará el balón. Jugamos a tener el balón, a la posesión, que se dice. Recordad que aún nos sobran otros 5 jugadores de campo, con los que podemos ampliar el círculo, reforzarlo creando otro círculo concéntrico interior o crear otro círculo con otro jugador en el centro que haga de "cebo", para que los rivales no sepan a por cuál ir. La desventaja es que, como veís, la coordinación obliga a los chicos a moverse más despacio. Sacrificamos velocidad por posesión. ¡Siempre hay un "pero"!¡Nunca hay una "pera"! jejeje
¿Qué pasa si el rival contrarresta la estrategia? Todos los equipos cuentan con un crack entre sus filas que desequilibre el partido por una genialidad individual. El Barcelona tiene a Messi, el Madrid a Cristiano, La Iglesia tiene a Jesucristo... Nosotros contamos con mi mejor invención, ¡el regate fantasma!
Ya para terminar, hablaremos del remate a puerta. Chutar puede resultar costoso, cansado y peligroso, y no nos garantiza que metamos gol. Yo sugiero lo siguiente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario