La isla de "Me cago en mi calavera"

Día 1 después del naufragio.
Soy el capitán Mortimer Johnson & Johnson. Mi tripulación y yo acabamos de naufragar en algún lugar de los siete mares, algún día me dirán cuáles son porque yo no se si son siete o cuarenta y cinco, pero bueno, eso no importa ahora. La cuestión es que hemos naufragado. Algunos de mis hombres insinúan que ha sido por llamar al barco Titanic II, otros piensan que es por haber ofendido a las sirenas diciéndoles que tienen unas piernas muy bonitas, pero yo creo que ha sido por haber construido el barco con prepucios humanos. Después de 4 horas a la deriva gracias a los manguitos que llevábamos en la bodega hemos llegado a esta isla. Es una isla curiosa, tiene forma de patata frita y mide, según mis cálculos de lobo de mar, 20000 km cuadrados por 345265 de ancho. Más o menos como ésta:

Mis hombres llevan toda la mañana buscando alimento y no han vuelto. Estoy un poco preocupado por ellos, no por nada, sino porque pensaba comérmelos a ellos que para eso soy el capitán.

El clima de la isla es muy agradable, a veces llueve mucho, pero después siempre suele pasar un tornado que seca la ropa mojada, bueno, a la de la tripulación, yo voy desnudo por la isla. Me gusta sentir la brisa marina en zonas que nunca asoman al exterior, menos a Wilson, que es un caraculo, pero no creo que lo suyo tenga remedio porque su culo lleva tanto tiempo en la cara que ahora no hay quien lo baje. Por supuesto a mis hombres no les dejo quitarse la ropa, como capitán tengo que enseñarles lo que es tener buena presencia y decoro.

La isla está completamente desierta. Al menos, eso nos han dicho los nativos que hemos encontrado. Nos han contado que casi toda la población del lugar ha muerto por intoxicación, algo de unas natillas. Son unos seres muy agradables que se preocupan por nuestro bienestar todo el tiempo. Aquí tengo un dibujo de uno de ellos:

Bueno, tengo que dejar de escribir. Los amables nativos quieren enseñarme algo que tienen dentro de su cueva. Debe de ser algo muy gracioso porque se ríen mucho y tienen un brillo en los ojos que demuestra que les hace mucha ilusión. Espero que la tripulación venga pronto porque tengo hambre.