Los tíos de hombres mujeres y viceversa son en realidad presidiarios de una penitenciaría de Tijuana, al oeste de América. Trabajan construyendo carreteras bajo el sol en los años 50*. Se hacen los tatuajes ellos mismos en las celdas, y el programa es uno más de los trabajos forzados que tienen que realizar.
Por eso son tan feos y tienen esos cuerpos.
* No me preguntéis por ese jodido disparate espacio-temporal. Yo no tengo ni idea.
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