¿Qué tal, queridos amigos? Vamos con más reflexiones sobre la vida. Todos tenemos amigos (algunos más que otros) que nos insultan cariñosamente con frases como "qué facineroso estás hecho" o "si es que eres un gilipipas". Pero hay un insulto amigable que se lleva el primer premio: caraculo.
¿Y qué significa caraculo? Pues no es tan sencillo de definir. Un caraculo es alguien que es tu amigo íntimo del alma pero que, de vez en cuando, te hace alguna faena, véase llamarte por teléfono a la hora de la siesta o liarte para que hagas cosas que no quieres hacer.
En todos los grupos de amigos hay un caraculo por lo menos. Es muy importante reconocerlo. Suele ser con el que mejor te llevas, porque es el que menos parece que te la va a liar y cuando estás confiado ZASCA! ya te la ha liado y no te has dado ni cuenta. Es en ese momento cuando tú sin pensarlo dices "¡qué caraculo!".
En el caso de que haya 2 o más caraculos en tu grupo, si puedes buscarte otros amigos mejor, porque corres el riesgo de que se alíen para aprovecharse de ti. De todas maneras, conviene que les tengas localizados para poder esquivar sus tejemanejes.
También puede ocurrir que el caraculo seas TÚ. En esta situación solamente debes hacer una cosa: que nadie se de cuenta de que tú eres el amigo caraculo. Si tus amigos te descubren, mal asunto. Primero caerás bien a todos, por eso no te tienes que confiar porque después se hartarán de ti y te dejarán de coger el teléfono. Luego quedarán sin contar contigo y, por último, se reirán de tu forma de andar. Cuando todo esto haya ocurrido, te darás cuenta de que no es culpa suya, es que eres un caraculo. Lo mejor es que te busques otros amigos a los que molestar porque los tuyos se merecen ser felices lejos de ti.
Seguramente, se te habrá puesto esta cara:
A pesar de esto, tengo una buena noticia para ti: ¡puedes dejar de ser un caraculo! Así, la gente de tu alrededor te volverá a querer. Lo que tienes que hacer es que el culo vuelva su sitio, que es el final de la espalda. Para eso tienes que intentar sentarte. Ya se que parece difícil teniendo el culo en la cara pero inténtalo. Al principio te costará un poco pero poco a poco el culo irá asomando.
¿Por qué funciona esto? Muy sencillo. El culo quiere seguir estando en la cara porque le gusta ver mundo, conocer personas, reírse de los chistes, etc. Pero cuando te intentas sentar, el culo se empieza a poner triste porque echa de menos su vida anterior, por eso, cuantas más veces intentes sentarte, antes volverá a su sitio porque no podrá soportar la nostalgia. Si es que los culos son muy inestables emocionalmente, por eso es fácil engañarles.
Por último, cuando consigas que tu culo vuelva a su sitio, no dejes que vuelva a tu cara, así que abróchate bien en cinturón y no dejes que se te caigan los pantalones, porque como asome al exterior va a querer subir otra vez.
Ahora que ya sabes reconocer a los caraculos y qué hacer si te conviertes en uno, ya puedes estar tranquilo y disfrutar del verano.
Víctor
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