La conferenciante se despidió dando dos besos a todos los asistentes. Se acercaba a sus asientos y se despedía de cada uno de ellos de forma individual. El resto esperaba pacientemente su turno, y la conferencia se alargó significativamente por ese motivo.
(eran todos calvos)
cris
Pues anda que si fuera Noam Chomsky el de la conferencia y se hubiera enamorado de ti, en vez de dos besos intentaría darte un morreo
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